Es muy probable que alguna vez escucharan hablar o hayan leído acerca de la famosa Ley de atracción. Por eso, la primera pregunta que nos hacemos es: ¿Qué es la Ley de atracción? En el siguiente artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber para poder ponerlo en práctica.
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¿Qué es la Ley de atracción?
Podríamos decir que La ley de Atracción está estrechamente vinculada con todo lo que deseamos, pensamos, imaginamos y creemos. Sería algo así, como una especie de proyección de nuestro mundo interior hacia nuestro entorno o mundo exterior. De alguna manera, es recibir desde afuera aquello que estamos emitiendo interiormente.
Vamos a atraer a nuestra vida, aquello que pensamos, imaginamos y creemos. Es importante mencionar, que para algunos la Ley de Atracción no tiene base científica alguna, y la consideran como una especie de pseudociencia.
El Kybalión
El Kybalión es un documento publicado en el año 1908 y resume las enseñanzas del Hermetismo. El origen del Hermetismo se le atribuye a Hermes Trismegisto, y se remonta a Egipto ante de la época de los faraones.
Los 7 Principios del Kybalión dicen textualmente:
- Mentalismo: El Todo es mente; el universo es mental. El Todo es el conjunto totalizador. Nada hay fuera del Todo.
- Correspondencia: Como es arriba, es abajo; como es adentro, es afuera. Afirma que este principio se manifiesta en los tres Grandes Planos: el Físico, el Mental y el Espiritual.
- Vibración: Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra.
- Polaridad: Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.
- Ritmo: Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación.
- Causa y efecto: Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte o azar no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la Ley.
- Género: El género existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos. En el plano físico es la sexualidad.
En el segundo principio del Kybalión llamado el de Correspondencia, se refiere en una parte a COMO ES ADENTRO, ES AFUERA. Esto significa que lo ocurre en nuestro mundo exterior o entorno es una suerte de reflejo de nuestro mundo interior. O sea, aquello que pensamos, imaginamos y creemos.
Esto significa que atraemos aquello que continuamente pensamos y creemos.
Lo semejante atrae lo semejante
El maestro Osho nos dice: Si eres infeliz encontrarás a alguien que sea infeliz. Las personas infelices sienten atracción por las personas infelices. Y eso está bien, es natural. Está bien que las personas infelices no sientan atracción por las personas felices.
De otro modo destruirían la felicidad de estos. Está perfectamente bien. Sólo la gente feliz se siente atraída por la gente feliz.
Los iguales se atraen. Las personas inteligentes se sienten atraídas entre sí; las personas mediocres se atraen mutuamente. Como dice el un viejo dicho urbano «Dime con quien andas y te diré quien eres».
La Ley de atracción nos dice, que las imágenes que grabamos en nuestra cabeza, de alguna manera van a atraer lo semejante en el entorno o mundo exterior.
Si bien es cierto que los iguales se atraen, también existe la «ley de los opuestos se atraen» pero eso lo dejamos para una ¡Segunda parte!
Construimos nuestro propio destino a través de lo que pensamos
En el libro Como piensa el ser humano, así es su vida, de James Allen, nos dice textualmente:
Efecto del pensamiento sobre las circunstancias. La mente humana es comparable a un jardín, el que puede cultivarse inteligentemente o bien dejarse abandonado; pero, ya sea en una forma o en la otra, inevitablemente tiene que producir.
Si no se le siembra con semillas escogidas, abundantes e inútiles
malezas brotan en él y siguen reproduciendo su especie.
Tal como un jardinero cultiva su terreno, manteniéndolo libre de malas yerbas, desarrollando en cambio los frutos y flores que necesita, así puede el hombre cuidar el jardín de su mente, desmalezándolo de todos los pensamientos errados, inútiles e impuros, llevando hacia la perfección el
cultivo de las flores y frutos de los pensamientos rectos, útiles y elevados.
Siguiendo este procedimiento, tarde o temprano el hombre descubre que él es el maestro jardinero de su alma, el director de su vida. También descubre dentro de sí las leyes del pensamiento y comprende, con exactitud siempre creciente, cómo operan las fuerzas y los elementos mentales en la formación de su carácter, circunstancias y destino.
El pensamiento y el carácter son uno, y como este sólo puede manifestarse y descubrirse gracias a las circunstancias y al medio ambiente, siempre se observará que las condiciones de vida de una persona están en relación armónica con su estado interno o mental.
Toda persona se encuentra en la situación en que está en virtud de la ley que gobierna su ser; los pensamientos que ha amalgamado en su carácter la han conducido a esa situación.
En la disposición de su vida no hay ningún elemento de casualidad, sino que todo es el resultado de una ley que jamás yerra. Esto es tan cierto en aquellos que se sienten fuera de armonía con lo que los rodea, como también en aquellos que se sienten satisfechos con las condiciones en las cuales se encuentran.
Lic. Roberto Tirigall
El mundo es como un gran eco que te devuelve aquello que le dices. Si le hablas de amor te devuelve amor, si hablas de odio te devuelve odio.