Saltar al contenido
Autoconocimiento Emocional

El ego quiere tener siempre la razón

enero 3, 2020
ego

¿Por qué el ego quiere tener siempre la razón? En este artículo te explicamos qué es el ego, la disolución, ejercicios y ¡Más!

¿Qué es el ego?

Voy a definir el ego citando a Eckhart Tolle:

Es la identificación con el yo físico-mental-emocional. Es decir, cuando nos identificamos con nuestros pensamientos, con nuestro cuerpo físico, con el mundo que nos rodea y con nuestra propia historia de vida, entonces es cuando surge un falso sentido de “yo”; un personaje ficticio al cual llamamos el ego.

Este sentido de “yo” se siente separado de los demás y vive en función de conceptos mentales y patrones condicionados impuestos por la familia, la sociedad y la cultura en general.

«Don ego» quiere tener siempre la razón

Tener discusiones: Es posible que muchas veces hayamos entrado en una calurosa discusión argumentando nuestra “verdad” y, por supuesto, queriendo tener siempre la razón. A veces por el afán de querer tener razón podemos generar conflictos con nuestra pareja, amigos, familiares o conocidos con los que nos relacionamos.

El hecho de querer tener razón, hace que nuestro ego se sienta mucho más grande. Por eso, muchas veces, defendemos a ultranza nuestra posición.

La disolución de nuestro ego

El sentir que no tenemos razón es una suerte de amenaza de muerte a nuestro ego. De ahí que nos guste preferir tener siempre la razón. Si por algún momento pudiéramos cuestionar nuestra verdad como absoluta, tener razón ya no sería una cuestión de vida o muerte.

Nuestro ego se afirma en una opinión y no quiere dar un paso al costado, porque necesita identificarse con el pensamiento, sino sentiría una especie de desaparición o muerte. Cuando sentimos que no nos interesa tener siempre la razón, es el momento en que empezamos a corrernos de nuestro ego y asimilamos otros puntos de vista.

Ejercicio para disolver nuestro ego

  1. Empieza a prestarte mucha atención y a descubrir si te gusta tener
    siempre la razón.
  2. Si te encuentras en alguna conversación que va subiendo de tono y
    se pone peor, poco a poco, pregúntate si vale la pena pasar por ese mal momento por el solo hecho de tener la razón.
  3. Observa si puedes dejar de estar argumentando sobre lo que piensas, recordando que no eres el dueño de la verdad y que todos podemos pensar de modos diferentes.
  4. Intenta leer periódicos, revistas y libros donde lo que se expresa es
    opuesto a lo que tú piensas. Lee y escucha posturas opuestas o diferentes a tu paradigma o modelo de pensamiento.
  5. No te quedes con una sola opinión sobre algún asunto y mucho menos si coincide con lo que tú piensas.

Demasiado control nos descontrola

Fuerte presión: El controlarse mucho es muy similar a estar sentados sobre un gran resorte ejerciendo una fuerte presión hacia abajo. Resulta muy claro que en algún momento nos agotaremos y el resorte actuará como una catapulta de la Edad Media impulsándonos con mucha fuerza hacia arriba.

Por eso, mientras más intentamos controlarnos mayor es el riesgo de que
nos descontrolemos.

Puedo darles un ejemplo muy común: una persona está excedida de peso y comienza una dieta muy rigurosa que le exige un fuerte control.

En pocos días comienza a bajar de peso, pero una vez que pasa la luna
de miel con la dieta, vuelve a comer mucho más y lleva su peso más arriba
del que tenía al comenzar la dieta.

Cuando nos controlamos mucho, nos convertimos en una especie
de olla a presión que no tiene una salida para el exceso de vapor. Esto
traerá como consecuencia una gran explosión.

Para poner en práctica

  1. Párate frente a un espejo y haz todas las morisquetas que te vengan en ganas.
  2. Vete a algún lugar al aire libre, donde no haya nadie, para que puedas gritar y decir en voz alta todo lo que se le ocurra a la mente sin ninguna represión. Si lo deseas, puedes hacerlo en tu propio cuarto, mientras estás a solas.
  3. Presta atención a tus deseos y date cuenta si te estás reprimiendo mucho.
  4. Empieza poco a poco a expresar, de buena manera, aquello que piensas y sientes verdaderamente y sé tú mismo.
Más información
1
¿Necesitas terapia online?
¡Hola! 👋
Soy el Psicólogo Roberto Tirigall y he agregado el servicio de ¡TERAPIA ONLINE! ¿Deseas consultar?