Comenzaremos primero por la definición de «obsesión», para así poder tener noción de lo que estaremos hablando.
La palabra obsesión proviene del latín obsessĭo que significa asedio. Es una suerte de perturbación anímica o emocional, generada por una idea fija que asalta a la mente con gran persistencia. Se caracteriza por tener distintas formas de expresión.
Índice de contenidos
Tipos de obsesión
Pueden ser clasificadas de distintas maneras. ¿Cuáles son los tipos de obsesiones?
Persona perfeccionista o minuciosa
La persona perfeccionista o minuciosa es aquella que necesita que todo se encuentre perfecto, poniendo su atención en los más pequeños detalles.
Por lo general, suele focalizarse en la falta o aquello que no está bien, a pesar de que sea nimio o con muy poca importancia.
Le interesa siempre, la búsqueda constante del error o falla. Por el contrario, el individuo que no es perfeccionista, se da cuenta de la falla, sin centrarse en los detalles.
Extremadamente ordenado
El Trastorno de la Personalidad Obsesiva-Compulsiva (TPOC), no debe confundirse con Trastorno obsesivo-compulsivo. Se caracteriza por la existencia de un patrón general de preocupación acerca del orden, la búsqueda de la perfección, predominio del control, a expensas de una mejor plasticidad y apertura a diversas situaciones que la vida nos trae a cada momento.
Podríamos decir en simples palabras, que es un desorden mental que acompaña a personas obsesivas, cuyo principal búsqueda es el de la perfección al extremo, sin importar el costo que conlleva.
La convivencia con alguien extremadamente ordenado puede tornarse muy conflictiva. Llega un momento, en que el sujeto perfeccionista se comporta de manera intolerante hacia su pareja. Por ejemplo, si su pareja coloca algún objeto en el lugar «inadecuado», esto dará lugar a que el individuo perfeccionista comience con una serie de reclamos, críticas, y a veces, hasta agresiones.
Desde mi punto de vista, pienso que el orden en la vida tiene un determinado lugar, así como también la higiene personal, el comer saludablemente, etc. El problema se produce, cuando se cae en los extremos, y la persona siente angustia por minuciosidades( por ejemplo, dejar un papel fuera de lugar).
No se olviden que “El que busca el camino de la perfección sigue el camino de lo imposible”. Es importante comprender vivencialmente «que es normal equivocarse”.
Por eso, considero que la persona que está obsesionada con el perfeccionismo, tendría que buscar ayuda en un profesional de la Salud Mental, para que pueda diagnosticar pertinentemente su patología o enfermedad y realizar el tratamiento adecuado.
¿Qué es el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)?
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), es un trastorno de ansiedad, que se encuentra formado por un conjunto de pensamientos intrusivos, repetitivos y con mucha persistencia. Estos dan lugar al temor, nerviosismo, inquietud, preocupaciones y conductas recurrentes (compulsiones) que tienen como objetivo primordial, el poder disminuir la ansiedad concomitante.
El TOC, puede comenzar a manifestarse durante la infancia o la adolescencia. Si bien su evolución suele ser progresiva, puede aparecer también de forma repentina por situaciones de estrés o ante un acontecimiento concreto que actúe como factor desencadenante.
Compulsión y obsesión
Obsesiones: Son ideas, pensamientos, imágenes o impulsos repetitivos y fuerte persistencia que son experimentados como extraños a la propia voluntad. Este tipo de pensamientos invaden la conciencia y son vividos con mucho sufrimiento.
El sujeto realiza intentos para ignorarlos o rechazarlos, muchas veces sin conseguirlo. Es entonces, cuando se ponen en marcha las conductas compulsivas dirigidas a disminuir la ansiedad producida por la obsesión.
Compulsiones: Las compulsiones, son conductas o comportamientos que la persona se siente forzada a realizar, en respuesta directa a los pensamientos, imágenes e impulsos obsesivos que le surgen.
Las compulsiones, tratan de neutralizan la ansiedad producida por el pensamiento obsesivo sobre el desenlace que la obsesión anuncia.
Podríamos decir que son conductas repetitivas, que generalmente se realizan según determinadas reglas de forma estereotipada y cuya cardinal función es el de reducir la ansiedad provocada por la obsesión.
El comportamiento o conducta, tiene como objetivo el evitar algún acontecimiento o situación futura, relacionados con la obsesión en cuestión. Por eso, dicha conducta disminuye la ansiedad que conlleva dicha obsesión.
Por lo general, el individuo se da cuenta cuenta de la falta de sentido de su conducta (algo que no siempre ocurre en niños pequeños) y no obtiene placer alguno en realizarla, aunque la misma le reducirá su ansiedad.
El sujeto obsesivo, empieza a notar que una sola compulsión o «ritual» no le alcanza para reducir su ansiedad, por eso se ve obligado a repetir o incrementar el ritual, generando un círculo vicioso.
Ejemplo de compulsión
Ejemplos típicos que podemos encontrar puede ser el de verificar varias veces las mismas cosas una y otra vez. Esto se debe, a que en la repetición de patrones, el sujeto obsesivo obtiene una reducción inmediata del malestar o la ansiedad. Esto en definitiva, va a ser contraproducente, porque va a hacer que su trastorno se fortalezca.
Tipos de TOC o Trastorno obsesivo-compulsivo
- Lavadores y limpiadores: Este tipo de Toc está vinculado con los individuos que se obsesionan con el miedo al contagio o la contaminación por medio de objetos o situaciones. El temor se basa en que una «enfermedad» pueda propagarse por medio de microorganismos, suciedad, etc. Por lo general, suelen usar desinfectantes, guantes, lavar sus manos con muchísima frecuencia, lavar su ropa, cambiarse de ropa, limpieza general de la casa. Todo esto puede ser realizado varias veces al día, sin conseguir que el sujeto se sienta plenamente limpio o libre de contaminantes. Los limpiadores compulsivos, son los que se caracterizan por querer tener las cosas perfectamente limpias.
- Verificadores: Son aquellas personas que controlan y verifican de manera excesiva, para evitar que se produzca una situación «catastrófica». Se sienten obligados interiormente a tener que comprobar las cerraduras de las puertas (ser asaltado por ladrones), la llave del gas, del agua, enchufes, etc. Revisan todo aquello que tiene que estar bien cerrado, apagado o con seguro. Sienten un especie de temor irracional a causarse daño o causarlo a los demás. Es por eso que verifican todo para evitar una posible «catástrofe». Tienen un ritual de control y verificación que se les hace muy difícil cumplir. No suelen estar seguro de que todo haya sido verificado, por eso lo pueden hacer una y otra vez. Se preguntan, «¿cerré la puerta?», «¿apagué la luz?», «¿cerré la llave de gas?», etc.
- Verificadores somáticos: Se caracterizan por tener intrusiones obsesivas persistentes en relación a su salud. El temor que los predomina, es el de tener o desarrollar una enfermedad que pueda atentar contra su vida. Un ejemplo típico sería el cáncer. Ponen mucha atención a cualquier síntoma corporal (palpitaciones, temperatura, respiración agitada, algún dolor, etc). A partir de ahí, comienzan a realizar construcciones mentales de graves o serias enfermedades.
- Repetidores: Son aquellos individuos que realizan actividades de manera recurrente o repetitiva.
- Ordenadores: Este tipo de personas, quieren que las cosas que les rodean estén ordenadas de acuerdo con determinadas pautas rígidas, incluyendo distribuciones simétricas.
- Acumuladores: Son aquellos, que les gusta coleccionar objetos insignificantes, y les cuesta mucho desprenderse de ellos.
- Ritualizadores mentales: Suelen apelar a pensamientos o imágenes que se repiten. Se llaman compulsiones mentales, y tiene como objetivo el contrarrestar la ansiedad que provocan las ideas o imágenes, que constituyen las obsesiones.
- Numerales: Tratan de encontrarle un sentido a los números que les rodean. Esto lo hacen, sumándolos, restándolos, cambiándolos, hasta que el número te valor significativo para ellos.
- Filosofales: Por lo general, suelen vivir en un proceso metafísico, del cual les resulta muy difícil poder soltarlo.
- Atormentados y obsesivos puros: Estas personas, experimentan pensamientos negativos recurrentes que son difíciles de controlar y además son muy perturbadores. Se diferencia de los demás tipos de TOC, porque no tienen comportamientos reiterativos de tipo físico (compulsiones), sino solamente procesos reiterativos mentales.
- Perfeccionistas: Son demasiado autoexigentes, y se preocupan por detalles menores e irrelevantes. Tienen una imperiosa necesidad de hacer todo perfecto. Quieren saber o recordar cosas triviales y que haya un orden perfecto en todas las cosas.
- Supersticiosos (pensamiento mágico): Estas personas sienten el fuerte impulso de hacer rituales sin sentido aparente, para contrarrestar sus pensamientos intrusivos. Por ejemplo, como si el dejar las puertas abiertas pudiera perjudicar a las personas amadas, por eso tienen que estar siempre cerradas. Sienten que si no hacen el ritual, algo malo les puede suceder. Pueden creer irrestrictamente en supersticiones populares (Magia negra, buena suerte, mal de ojo, hombres lobo, vampiros, fantasmas, etc.). Por ejemplo, piensan que hay que hacer determinado ritual, para que los muertos descansen en paz ejemplo.
- Preguntadores compulsivos: Son lo que tienen la necesidad de estar continuamente preguntándose a sí mismos o a los demás sobre cualquier cosa por nimia, trivial o absurda que sea.
- Dubitativos e indecisos: El individuo suele tener dificultades con las situaciones ambiguas e inciertas, y con la toma de decisiones. Duda mucho de sus acciones, porque necesita una constante certeza para poder dominar su ansiedad.
Síndrome de acaparador compulsivo
El síndrome de acumulación compulsiva, síndrome de acaparador compulsivo, trastorno por acumulación o disposofobia, es un trastorno psicológico que se basa en la tendencia a la acumulación de artículos u objetos en forma excesiva. Por otro lado, hay una incapacidad para poder deshacerse de ellos, muy a pesar de que no tengan valor alguno, o sean peligrosos para la salud del sujeto.
Esta acumulación compulsiva, suele afectar el desplazamiento de la persona o personas dentro de la vivienda, interfiriendo con las actividades básicas o mínimas (cocinar, limpiar, dormir, etc).
Todavía no se pueden especificar las características de este trastorno según los criterios científicos aceptados.
De acuerdo con el doctor Sanjaya Saxena, director del programa de Trastornos Obsesivos-Compulsivos en la Universidad de California en San Diego, el acaparamiento compulsivo en la peor de sus manifestaciones puede llevar al paciente a causar incendios, a vivir en condiciones totalmente insalubres incluyendo infestación con roedores y cucarachas, lesionarse al posarse sobre objetos punzo-cortantes y otros peligros inminentes en la salud y seguridad.
Renuencia o imposibilidad para regresar cosas prestadas; al sobrepasar barreras sociales, el impulso de posesión puede llevar a robar objetos
Niveles de acumuluación
- Nivel Uno (Tipo 1): el hogar es limpio, habitable y la acumulación no es excesiva y se encuentra contenida en un ambiente. Quizás haya olores ocasionales de animales domésticos, y podría haber alguna evidencia de plagas o invasión de hormigas. Todas las puertas y escaleras de la casa son accesibles.
- Nivel Dos (Tipo 2): el desorden y acumulación se extiende en dos o más ambientes; uno o más electrodomésticos no funcionan; hay menos limpieza y se presentan olores desagradables ligeros; se ve moho (ligero a medio) en cocinas y baños, y sobre las superficies de preparación de alimentos. Hay además olores provenientes de las mascotas, y evidencias de heces y orina.
- Nivel Tres (Tipo 3): el desorden y la acumulación se extiende de piso a techo, incluyendo en areas al aire libre. Dos o más electrodomésticos no funcionan. La higiene de las mascotas se ha descuidado, existe heces y orina animal. Hay polvo excesivo, sábanas sucias y no hay evidencia de que se haya barrido o aspirado recientemente. La zona de preparación de alimentos es muy sucia y la basura hiede. Hay olores desagradables por toda la casa. El desorden interior bloquea acceso a ventanas o puertas, un dormitorio o baño no es totalmente utilizable para su propósito.
- Nivel Cuatro (Tipo 4): la acumulación se extiende a través de la residencia, se presentan daños estructurales como fugas o ventanas rotas, baños inutilizables e infestaciones de plagas. El dormitorio es inutilizable, hay descomposición de alimentos y conservas viejas, no hay utensilios limpios en la cocina. Hay moho y hongos en varios lugares de la residencia. Hay (varias) mascotas en malas condiciones higiénicas.
- Nivel Cinco (Tipo 5): la acumulación y la desatención personal llevan a un caos tal como el habitar sin servicios básicos, puede haber heces humanas, las mascotas representan un peligro sanitario, hay daños estructurales a la residencia. Algunas personas deben dejar su vivienda pues ya no queda espacio para ellos. Fuente: «The National Study Group on Compulsive Disorganization and The National Study Group of Chronic Disorganization»
Síntomas y comportamientos
Los síntomas y comportamientos se pueden clasificarse de diferentes maneras. A continuación les detallo los mas comunes:
- La adquisición e imposibilidad de desechar grandes cantidades de objetos evidentemente inútiles o de poco valor económico
- Correo inservible, catálogos viejos, gran cantidad de periódicos viejos
- Cosas que han recibido «gratis» o en «promoción»
- Equipo de cocina inservible o desgastado
- Cantidades excesivas de libros y otro material de lectura así como cintas de video y otro material
- Cualquier artículo que en su opinión podría reusarse o «servir para manualidades»
- Ropa en mal estado, que no puede usar o que podría regalar
- Cosas rotas o que han ya claramente expirado su uso y pueden considerarse como basura; algunos guardan basura
- Botellas vacías de plástico, vidrio, latas, papel usado y otro material «reciclable» que no es reciclado
- Colecciones erráticas o de artículos rotos
- Grandes cantidades de comida y alimentos perecederos expirados
- Grandes cantidades de artículos nuevos, ropa sin usar y con etiquetas
- Su hogar está abarrotado hasta el punto que algunas partes son inaccesibles y no pueden utilizarse para su propósito. Por ejemplo:
- Camas en las que no se puede dormir
- Cocinas que no pueden usarse para preparar alimentos
- Mesas y sillas que no pueden usarse para su propósito
- Cuartos de baños insalubres o con poca higiene
- Hay tantas mascotas que estas se apoderan de espacios usualmente reservados para las personas
- Su revoltijo y desorden llega a tal punto que puede causar enfermedad, angustia y/o deterioro. Como resultado:
- Evitan visitas de familias y amigos porque el desorden los avergüenza o para evitar que estos les sugieran cambios
- Mantienen las cortinas cerradas para evitar que otros vean el desorden
- Bloquean puertas o ventanas con los artículos
- Se enfrentan a menudo con familiares o amigos debido al desorden o la acumulación
- Riesgan quedar atrapados, que haya incendios e infestaciones debido a la cantidad de artículos acumulados8
- Tensión y deterioro emocional notorio causado por el acaparamiento2Fuente:https://es.wikipedia.org/wiki/Síndrome_de_acaparador_compulsivo#cite_note-:1-8
¿Cómo romper con esa obsesión por el perfeccionismo?
Para poder romper con la «obsesión» o ayudar a alguien a soltar la obsesión por el perfeccionismo, les dejo algunas sugerencias que pueden ser interesantes.
Abrirse a lo desconocido y experimentar lo nuevo
La mente no quiere salir de lo conocido porque esto le ayuda a sentirse segura. Sin embargo, al abrirse a lo desconocido es muy probable que cometamos algunos errores y que tengamos inseguridades.
El aprendizaje se basa en la audacia de explorar lo bueno, abandonando o dejando el territorio de lo conocido.
Armonizar con la incertidumbre
Puesto que el perfeccionista está muy vinculado con la seguridad de lo que conoce, la incertidumbre le da inseguridad. Pasa por alto que ésta puede ser vista como riesgo, pero también, como una oportunidad para superarse. Entender que de la verdadera aceptación de los hechos, es posible que surja un estado de armonía que nos conduzca a la felicidad.
Resulta de gran ayuda empezar a hacer cosas nuevas, como ir a lugares distintos, estudiar otra carrera o aprender un idioma.
Disfrutar el momento presente
Disfrutar el aquí y el ahora porque siempre van a haber cosas pendientes e imperfectas. Buscar mejorarme sabiendo que soy imperfecto y que la perfección no me da felicidad.
Aprender a seleccionar pensamientos
Nuestra mente es una gran vendedora y nosotros tenemos que aprender a dejar de comprarle todo lo que nos vende. Por eso, es necesario que aprendamos a manejar este comportamiento.
Si nos quiere vender la idea de perfección, no se la vamos a comprar.
Tenemos que tener una actitud de seleccionar los pensamientos que nos quiere hacer creer.
Es necesario comprender que la búsqueda de perfección tiene que ver con el deseo de alcanzar la felicidad. Podemos ser felices en el aquí y ahora, a pesar de que no tengamos la perfección en todo lo que hacemos.
Referencias
- Frost RO, Hartl TL (abril de 1996). «A cognitive-behavioral model of compulsive hoarding».
- Saltar a:Kaplan, A. (2007). «Hoarding: Studies Characterize Phenotype, Demonstrate Efficacy». Psychiatric Times.
- http://www.scientificamerican.com/article/real-world-hoarding/
- «The National Study Group on Compulsive Disorganization and The National Study Group of Chronic Disorganization».
- https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_de_acaparador_compulsivo
- https://es.wikipedia.org/wiki/Obsesi%C3%B3n_(sentimiento)