Bienvenidos a un nuevo artículo, el cual esta destinado para poder afrontar los problemas que tengamos en nuestra vida.
En este hablaremos de cómo afrontar los problemas, a través de de las 4 R.
Y ¿qué son precisamente las 4 R?
Las 4 R, representan las siguientes palabras: Resistir, Resolver, Retirarme y Rendirme. Ahora detallaremos más en profundidad cada una.
Índice de contenidos
Afrontar los problemas de la vida
Cualquier problema o situación que nos toque vivir, lo podemos afrontar desde cuatro lugares distintos. Por eso, es necesario tomar profunda conciencia de que tipo de R vamos a elegir.
Para su mejor comprensión he tratado de detallar brevemente lo que significa cada R.
Resistir
Nuestra primera R viene de la palabra resistir. Esto implica que peleo contra lo que es; estoy en continua lucha con todo lo que la vida me trae. Vivir así implica estar en conflicto o lucha permanente.
Esto nos genera una gran pérdida de energía, nos deteriora e incluso nos podría generar estrés. Por ejemplo, supongamos que estoy trabajando en una empresa, en el área de atención al público. El sueldo es bajo, hay mucho trabajo y la gente a veces no me trata muy bien.
Mi reacción ante esta situación sería la de enojarme y reprocharme por trabajar en este sitio. Me pondría muy nervioso y esto podría afectar mi salud. La pregunta que me haría sería: ¿Por qué tengo que trabajar en este lugar? ¿Por qué me toca a mí bregar con esa gente?
Resolver en la medida de lo posible dicha situación
La segunda R tiene su origen en la palabra resolver. Resolver implica la posibilidad de hacer algo al respecto, y ante cualquier situación que me toque vivir.
Si continuamos con el ejemplo anterior sobre el trabajo en el área de atención al público, podríamos pensar en la posibilidad de hablar con mi jefe para pedirle un aumento de sueldo, considerando que es mucho el trabajo y hay que ver muchas personas diariamente.
También podría atender a las personas cordialmente, pero poniéndoles el límite adecuado cuando comienzan a tratarme mal. En definitiva, me haría preguntas que me permitieran resolver la situación de la mejor manera posible.
Algunas preguntas serían: ¿Cómo puedo conseguir un aumento de sueldo? ¿Qué debo hacer o qué puedo decirles a las personas que me tratan irrespetuosamente?
Retirarme de la situación, siempre que fuera posible
La tercera R se encuentra en la palabra retirarme. Cuando utilizo esta palabra quiero decir abandonar, dejar, soltar, desprenderme de la situación o el hecho.
Si continúo con el ejemplo anterior, sería dejar o irme del trabajo y prepararme para conseguir uno nuevo.
Me podría preguntar: ¿Dónde puedo presentar mi currículum vitae? ¿Quién sabrá de alguna empresa que necesite de mis servicios?, etc. No obstante, hay situaciones que no pueden soltarse, siendo necesario optar por la cuarta R o rendición, que describiré enseguida.
Rendirme a lo que es o aceptar lo que es
Esta cuarta R está relacionada con los sabios orientales. Estos siempre suelen hablar de “aprender a rendirse a lo que es”. Esta frase está en verdadera oposición con otra que dice “debe ser de tal manera”.
Es evidente que cuando existe una gran brecha entre lo que es y lo que debería ser, se genera un gran conflicto. El “debe ser” está muy relacionado con lo que quiero que sea y no es.
Siguiendo el ejemplo anterior, seguiría atendiendo a la gente, señalando de manera adecuada cuando alguien me trata mal. Me acomodaría a la situación, dado que por el momento no tengo otro empleo en vista.
En definitiva, no lucharía contra la situación sino que intentaría hacer algo. Luego vería si me puedo ir, y si nada de eso es posible, aceptaría la situación.