Depresión

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➡ ¿Qué es la depresión?

Podríamos decir que la depresión es un trastorno psicoemocional que se caracteriza por producir tristeza con cierta permanencia, una falta de interés en la realización de las actividades cotidianas y como si no tuviera sentido el vivir.

Afecta las tres áreas de la conducta humana, comprendiendo el área mental o psíquica, el área somática o corporal y el área del mundo que nos rodea.

👇 ¿Causas de la depresión?

La depresión podría producirse por la interacción entre diferentes causas

👇 ¿Cómo saber si estoy en depresión?

Los síntomas más importantes de la depresión son:

• Tristeza: La tristeza se va estableciendo de forma casi permanente, sin tener un sentido por el que vivir.
• Pérdida del interés: La persona se encuentra con una pérdida de interés y no encuentra nada “importante” donde poder focalizar su atención. Hay como una pérdida generalizada de interés por las actividades que la vida le trae.
• Sentimientos de culpa: Es probable que tenga sentimientos de culpa por sentirse así, con cierta irritabilidad.
• Pesimista: Suele tener pensamientos negativos en relación al futuro que le toque vivir.
• Disminución del deseo sexual: También se produce una deslibidinización o disminución de su deseo sexual.
• Pérdida del apetito: No le da deseos de comer.
• Dificultades en la concentración: Hay pérdida de concentración y dificultad para sostener la atención de forma continua en algo.
• Dificultades con la memoria: Puede tener dificultad en recordar algunas cosas.
• Trastornos del sueño: Algunas veces, puede padecer de insomnio o le puede costar conciliar el sueño.

➡ Que hacer para no deprimirnos

➡ Deprimido por pensamientos tóxicos

Creo que uno de los responsables más importante en conducirnos a los estados depresivos es el pensamiento tóxico.

Existen diferentes causas de la depresión, pero el papel de los pensamientos tóxicos es muy importante.

El ritmo de la sociedad actual se caracteriza por ser acelerado y con muchas actividades, pudiendo afectar tanto a nuestro cuerpo, como a la mente.

Pero muchas veces, no son las obligaciones o compromisos cotidianos los que alteran nuestra armonía, sino los pensamientos que tenemos sobre las situaciones.

Los seres humanos, solemos enredarnos en todo tipo de pensamientos, pero no percibimos la peligrosidad de ciertos pensamientos.

➡ Similitud entre el acto de pensar y el de respirar

Es importante recordarnos, que nuestro acto de pensar, es muy similar al acto de respirar. Concientes o no de nuestra respiración, la misma se va a producir igual y no nos va a generar ningún inconveniente.

De la misma manera, concientes o no de los pensamientos, los mismos van a venir igual. Sin embargo, no tomar conciencia de los pensamientos tóxicos que nos visitan, puede conducirnos a estar tristes, angustiados, ansiosos, deprimidos, etc.

En el libro Psicomeditación, explicamos los caminos para conseguir aquietar a la Mente Parlanchina y no dejarse enredar con pensamientos destructivos.

Es necesario darnos cuenta, de la poderosa influencia que tiene nuestra mente y como afecta la mente, el cuerpo y nuestro mundo social.

Creemos que es fundamental, comenzar a tomar distancia de ciertos pensamientos, que son como animales sumamente peligrosos.

➡ La percepción del peligro es fundamental

Imaginen que vamos caminando por un sendero y no alcanzamos a percibir que en nuestro camino, se encuentra una serpiente muy venenosa.

El hecho de no ser concientes de la misma, nos puede costar la vida, pero si la percibimos, seguramente haremos algo para evitar que nos muerda.

De la misma manera, si tomamos conciencia de lo que pensamos y la peligrosidad de ciertos pensamientos, no nos dejaremos arrastrar por ellos. No le concederemos tanta importancia, y poco a poco comenzarán a perder poder sobre nosotros.

➡ La depresión al llegar las fiestas de fin de año

Cuando llegan las fiestas, prácticamente la fecha concuerda con la finalización del año.

Esto nos lleva muchas veces a hacer una especie de retrospección (mirar hacia atrás), por todo lo que nos ha ocurrido. Resulta evidente, que no todas las experiencias que tuvimos han sido buenas.

En ese mirar hacia atrás, podemos encontrarnos con la muerte de algún ser querido, la ruptura de alguna relación de pareja, la pérdida de nuestro empleo o cualquier otra situación que haya sido dolorosa.

Otras veces, puede suceder que no hayamos tenido situaciones que representen algún sufrimiento, pero el solo hecho de finalizar un período, lo sentimos como una pérdida.

Esto sería como volver a vivir lo que hemos pasado.

Todo lo mencionado anteriormente, puede dar origen a sentimientos depresivos, miedos, angustias y otras manifestaciones psicoemocionales.

A continuación les voy a dejar 4 sugerencias que pueden seguir para que puedan sentirse mejor.

No negar ni rechazar ninguna situación dolorosa que hayamos vivido durante el año

Cuando hablamos de no negar, lo que queremos decir es que podemos hablar de la situación dolorosa vivida, sin ocultarla.

Por eso es muy importante no comportarnos como si nada hubiese ocurrido.

Rechazar lo pasado tampoco es muy aconsejable, debido a que necesitamos cicatrizar nuestras heridas, siendo para eso fundamental aceptar en pensamiento, sentimiento y acción, lo sucedido.

No lavar sangre con sangre

Estamos cortando la carne para un asado y se nos resbala el cuchillo produciéndonos una herida en el dedo.

La sangre comienza a salir y necesitamos que nos traigan curitas o algún vendaje que nos permita poder cubrir la herida. Sin embargo nos traen un recipiente con más sangre, para volcarlo sobre donde nos hemos lastimado.

Evidentemente, no sólo la herida tardará en cicatrizar al no ser cubierta con el vendaje adecuado, sino que además habrá un exceso de sangre sobre la misma.

De la misma manera, si nos pasamos pensando o imaginando todo el tiempo, el sufrimiento que hemos vivido durante el año, lo único que conseguiremos es que nuestra herida no cicatrice y estaremos lavando la sangre con sangre.

La profunda aceptación de los hechos, hace que nos liberemos de los hechos

Lo opuesto a la aceptación es la resistencia a los hechos. Cuando resistimos los hechos, nos enojamos, deprimimos o frustramos.

Todo eso se produce, porque tenemos en nuestra mente, un ideal de cómo las cosas tenían que haber sido.

Con la profunda observación de los hechos, descubriremos que los hechos se van a producir igual y la mayoría de las veces no responden a nuestro ideal.

Tomemos un ejemplo: Es sábado a la noche y nos acostamos con la idea de disfrutar un hermoso día de playa el domingo.

Cuando nos levantamos el domingo, descubrimos que el día es lluvioso, ventoso y frío.

Si resistimos al hecho, la consecuencia va a ser frustración, rabia o ira. Si aceptamos verdaderamente el hecho, es muy posible que podamos disfrutar igualmente el día en la playa o hacer cualquier otra actividad que nos agrade, pero sin frustraciones ni rabia.

Aprender a soltar

Estamos por empezar un nuevo año y necesitamos toda la energía para poder comenzar a realizar nuevos proyectos.

Sin embargo, puede que todavía estemos pensando en lo mal que nos fue el año anterior y que nuestra mente parlanchina o mono loco siga dándole vuelta a los errores cometidos, una y otra vez.

Si no soltamos o abandonamos lo que hemos pasado, no vamos a tener la energía necesaria para empezar un proyecto nuevo.

Consideramos que es fundamental, comenzar a soltar lo que hemos vivenciado o transitado, para emprender nuevos caminos. Hay una frase que me quedó grabada desde hace muchos años y dice así:

«PARA LLEGAR A LA CIMA DE LA MONTAÑA, HAY QUE SUBIR LIGERO DE EQUIPAJE».

Tratemos de vivir el AQUÍ Y AHORA lo más que podamos y sólo recurrir al pasado cuando nos sea necesario.

Hagamos proyectos para el futuro, poniendo lo mejor de nosotros, pero sin olvidar que la bola está corriendo en la ruleta y no siempre va a salir el número que apostamos.

➡ Aprendamos a dejar viejos patrones o condicionamientos

Leyendo al sabio Krishnamurti, y entre los muchos ejemplos e historias que cuenta para poder despertar nuestra “alerta percepción”, quisiera resaltar su visión sobre que el ser humano no percibe con claridad.

La percepción que podemos tener ante un animal muy peligroso, un abismo o cualquier situación que podría ocasionarnos la muerte o alguna lesión grave, no es la misma que tenemos respecto a nuestro mundo interior.

Krishnamurti nos dice que si nos encontramos con una cobra (reptil muy venenoso) seguramente al percibirla actuaremos de forma inmediata, ya sea saltando o corriendo.

Sin embargo, no alcanzamos a percibir nuestras serpientes psíquicas (imágenes y pensamientos destructivos). En la medida en que no percibamos la peligrosidad que puede haber en nuestro mundo psíquico, no actuaremos en consecuencia.

➡ Tenemos muchos condicionamientos o patrones

Eknath Easwaran en el libro Palabras para vivir dice: “Muchas veces nuestra mente se queda atascada como las púas de los viejos tocadiscos”. 

Por la repetición de viejas ideas quedamos atrapados en condicionamientos, que son muy difíciles de disolver. 

El escritor estadounidense Thomas Harris nos brinda un hermoso ejemplo que habla sobre lo dicho anteriormente: 

ACTO PRIMERO

(“En casa de la pareja”)

(La esposa ha cocinado un hermoso jamón al horno para su marido, por primera vez). 

ÉL (lo prueba) 
-Está exquisito.
¿Para qué le 
cortaste la punta?

ELLA - El jamón al horno 
se hace así.

ÉL - Eso no es cierto, 
yo he comido otros jamones
asados y enteros.

ELLA - Puede ser, 
pero con la punta cortada
se cocina mejor.

ÉL - ¡Es ridículo! ¿Por qué?

ELLA (duda) - ...Mi mamá 
me lo enseño así.

ÉL - ¡Vamos a casa de tu mamá! 

ACTO SEGUNDO

(En casa de la madre de ella)

ELLA - Mamá, 
¿cómo se hace
el jamón al horno?

MADRE - Se le adoba,
se le corta la punta 
y se mete al horno.

ELLA (a ÉL) - ¡Viste!

ÉL - Señora, y 
¿para qué le corta la punta?

MADRE (duda) - Bueno... 
el adobo... 
la cocción...
¡Mi madre me lo enseño así!

ÉL - ¡Vamos a la casa de
la abuela!

ACTO TERCERO

(En casa de la abuela de ella)

ELLA - Abuela, 
¿cómo se hace 
el jamón al horno?

ABUELA - Lo adobo bien, 
lo dejo reposar tres horas, 
le corto la punta y 
lo cocino a horno lento.

MADRE (A ÉL) - ¿Viste?

ELLA (A ÉL) -¿Viste?

ÉL (porfiado) - Abuela, 
¿para qué se le corta 
la punta?

ABUELA - Hombre, ¡le corto 
la punta para que,
me pueda entrar en la asadera! 
Mi horno es tan chico que...!

(Cae el telón) 

Esta pequeña obra nos muestra muy claramente cómo repetimos conductas que se transforman en hábitos que ni siquiera cuestionamos, debido a que las damos como válidas o creemos que son así.

👇 Tipos de depresión

Para su mejor estudio, vamos a dividir la depresión en dos tipos:

➡ Depresión endógena:

Se caracteriza por ser de tipo biológica, y tiene un componente importante de tipo genético, lo que significa que se encuentra presente en los antecedentes familiares.

También puede haber en menor grado, factores de tipo externos. No quiero dejar de señalar, que también hay algunos casos de depresión que se encuentran asociadas a enfermedades orgánicas como el Parkinson, Tuberculosis, etc.

➡ Depresión reactiva:

Este tipo de depresión se encuentra fuertemente vinculada a circunstancias de tipo externas. Por ejemplo, la pérdida del empleo, la ruptura de una pareja, etc.

Es un trastorno adaptativo que sufre el sujeto, y suele surgir después de haberse producido el factor desencadenante. A veces, no surge de forma inmediata, sino que aparece con cierta posterioridad.

👇 ¿Consecuencias de la depresión?

• Sentirse cansado: Las personas deprimidas suelen expresar que sienten por lo general muy cansados.
• Dificultad cognitiva: Les cuesta concentrarse y tienen dificultades con la memoria.
• Pérdida de apetito: Puede haber pérdida del apetito, pero también puede que coma de más o sin ningún control.
• Problemas para dormir: Es muy común tener dificultades para conciliar el sueño.
• Ritmo cardíaco acelerado: Puede haber cierta agitación como consecuencia de no poder dormir y descansar adecuadamente.
• Pérdida del apetito sexual: Suele producirse un deslibidinación o disminución del deseo sexual. Muchas veces, es producido por el uso de ciertos medicamentos utilizados para tratar la depresión.
• Dolores de estómago, de cabeza: Estos síntomas pueden ponerse de manifiesto cuando se está atravesando un estado depresivo.
• Debilitamiento del sistema inmunológico: La depresión puede ocasionar el debilitamiento del sistema inmunológico, dando lugar al desarrollo de enfermedades e infecciones.

➡ Depresión en la adolescencia

La depresión en la adolescencia, suele manifestarse cuando el adolecente se encuentra con sentimientos de tristeza de forma permanente, tiene dificultades en focalizar su atención o concentrarse, interfiriendo en sus tareas escolares, el dormir, el comer, etc.

👇 Síntomas que se presentan en adolescentes deprimidos

• Falta de energía: Siente como si no tuviera fuerza para hacer las actividades de su vida cotidiana.
• Aislamiento social: No quiere estar con sus amigos ni con sus familiares.
• No disfrutar: Siente que no disfruta como solía hacerlo antes.
• Pensamientos sobre la muerte: Puede tener pensamientos sobre la muerte y en algunos casos tienen pensamientos autodestructivos (suicidio).
• Baja autoestima: Es muy común que sienta que no vale nada.
• Sentimientos de culpa: Se culpabilizaba por sentirse mal.
• Desorden alimenticio: En algunos casos, pueden comer muy poco, mientras que en otros, comer en exceso.
• Estado de ánimo triste: La tristeza es el estado de ánimo que suele predominarle durante el día.

➡ ¿Qué podemos hacer?

• Hablar con nuestro hijo: Es muy importante poder hablar con nuestro hijo, para saber sobre lo que está sintiendo y pasando en su vida.
• Consultar al médico de cabecera: Hacer una consulta con el médico de cabecera o de la familia, para que haga las derivaciones pertinentes. Podría derivarlo a un psiquiatra y/o psicólogo de acuerdo a la importancia del cuadro depresivo.
• Consulta inminente: En caso de pensamientos suicidas, se aconseja la consulta al profesional con la mayor celeridad o rapidez posible.

➡ Tratamiento de la depresión

A continuación les presento los tipos de tratamientos aplicables en caso de una depresión. (consultar al profesional para la obtención de un diagnostico)

Tratamiento farmacológico de la depresión:

• Se utilizan antidepresivos para actuar a nivel neurobiológico y producir una suerte de equilibrio de la neurotransmisión afectada. Pueden recomendar fármacos para estabilizar el humor y prevenir recaídas (eutimizantes).

Psicoterapia:

• La psicoterapia tanto sola o acompañada con fármacos, ha demostrado ser muy eficaz en la depresión. Las más utilizadas son: Psicoanálisis, cognitiva-conductual, gestática transpersonal, etc.