¿Qué significan los términos empatía y ecpatía?

Unos días atrás, caminando con mi hijo Leo empezamos a hablar de diferentes temas, y uno de ellos era sobre lo que significaba la ecpatía y la empatía. A partir de ahí, se me ocurrió la idea de escribir al respecto.

¿Qué es la empatía?

La palabra empatía viene del griego em-patheia, y significa “sentir en” o “sentir dentro”. Para el Psicólogo Carl Rogers creador del enfoque Humanista conjuntamente con Abraham Maslow, la empatía tiene una importancia harto significativa en la relación entre el Psicólogo y el cliente (llamado así según Rogers) o la persona.

Carl Rogers va a definir la empatía como la captación precisa de los sentimientos experimentados por el paciente y de los significados que éstos tienen para él, y una vez captados, comunicárselo. Esto sería como poder entrar en el mundo del cliente o persona, para que el mismo pueda ser comprendido y aceptado. Es fundamental, que la empatía sea lo más precisa posible y que nuestro cliente tome conciencia de que estamos empatizando con él.

8 formas de empatía según el Psicólogo Social Daniel Batson

A continuación, vamos a transcribir las 8 formas de empatía:

• Conocer el estado interno de la otra persona, incluyendo sus pensamientos y sentimientos. Esto nos puede suministrar argumentos para sentir amabilidad hacia el otro, sin que esto sea suficiente, ni indispensable para generar una motivación altruista. Esto quiere decir que se puede ser consciente de lo que el otro piensa o siente, y permanecer indiferente frente a su situación.
• La imitación motriz y neuronal: el hecho de percibir a alguien bajo cierta situación, lleva a nuestro sistema neuronal a adoptar un estado analógico al suyo, lo cual genera un mimetismo corporal y facial acompañado por sensaciones similares a las de la otra persona.
• La resonancia emocional: es llegar a sentirse exactamente cómo se siente otra persona, ya sea un sentimiento de felicidad o de tristeza. Aunque es imposible vivir exactamente la misma experiencia que alguien, sí podemos sentir emociones similares.
• Proyectarse intuitivamente en la situación de la otra persona. Para verse afectado por lo que le sucede a alguien más, no es necesario imaginar todos los detalles de su experiencia, basta con saber que sufre.
• Crear una representación muy clara de los sentimientos de la otra persona gracias a lo que ella nos dice, a lo que observamos y a nuestros conocimientos sobre dicha persona, sobre sus valores y sus aspiraciones. Imaginar cómo podríamos pensar y sentir en el lugar del otro.
• Imaginar lo que sentiríamos si estuviésemos en el lugar de la otra persona, con nuestro propio carácter, nuestras aspiraciones y nuestra visión del mundo.
• El sufrimiento por empatía: lo que sentimos cuando somos testigos o evocamos el sufrimiento de otra persona. Esta forma de empatía puede hacer que ignoremos la situación en lugar de asumir una actitud altruista. Si la resonancia con el sufrimiento de la otra persona nos genera sufrimiento personal, debemos dirigir nuestra atención hacia dicha persona y reactivar nuestra capacidad de expresar bondad y amor altruista.
• La amabilidad empática, que consiste en tomar consciencia de las necesidades de los demás y en sentir el deseo sincero de ayudarles. Para Daniel Batson, la amabilidad empática es la única respuesta que se dirige hacia los demás y no hacia nosotros mismos, lo cual es necesario y suficiente para producir una motivación altruista.

¿Qué es la ecpatía?

La Ecpatía viene del griego ek-patheia, y quiere decir “sentir fuera”. Es un nuevo concepto del psiquiatra J.L: González de Rivera, complementario de la empatía, que permite el apropiado manejo del contagio emocional y de los sentimientos inducidos. La Ecpatía es lo opuesto a la Empatía y se caracteriza por ser un proceso voluntario de exclusión de sentimientos, actitudes, pensamientos y motivaciones inducidas por otra persona.

Para González de Rivera, la ecpatía, es la acción mental compensatoria que nos protege de la inundación afectiva, y nos permite no dejarnos arrastrar por las emociones ajenas, un riesgo que corren las personas excesivamente empáticas.

La ecpatía como estrategia de equilibrio

La ecpatía sería la estrategia de equilibrio establecida para protegerse a sí mismo de las consecuencias provocadas por la “fatiga por compasión”, síndrome que aparece cuando nos concentramos solo en las emociones del otro sin tomar en cuenta las propias; es decir, vivir los problemas, las tristezas o la baja autoestima ajena y permitir espacios en los que nos afecten como si fueran nuestras.

Sin embargo, no debemos confundir ecpatía con antipatía. Entonces, la antipatía es un sentimiento que conlleva actitudes negativas hacia otra persona, demostraciones de rechazo casi visceral e inconsciente a un ser humano y sus circunstancias. En contraposición, la ecpatía es un complemento vital de la empatía, es el peso que equilibra la balanza para la protección emocional y psicológica de uno mismo.

Actuar de manera ecpática no significa ser indiferente o ignorar lo que podría estar sucediendo. La ecpatía es un recurso mental que registra la capacidad de involucrarse con los demás desde un nivel sano. Aplicada en su justa medida, evita el surgimiento de procesos manipulativos, maltrato psicológico y el burnout emocional innecesario. No olvidemos que el objetivo es aprender a separar las cargas y entender cuándo los procesos de aprendizaje o superación no nos pertenecen.

Si realmente deseamos colaborar con otra persona que no se encuentre bien, tenemos la responsabilidad de salvaguardar nuestro equilibrio ante cualquier circunstancia para poder seguir siendo apoyo y no generar un problema mucho mayor.

Empatía, simpatía, antipatía y ecpatía

• La empatía sería una manera de poder sintonizar con los sentimientos de la otra persona. En última instancia nos permite identificar los sentimientos del otro para poder comprenderlo.
• La simpatía, se va a caracterizar por una implícita aprobación del otro, pero va a carecer de la comprensión que da la empatía. La barrera entre nosotros y el otro se encuentra difuminada como para poder hacer un juicio de valor.
• La antipatía, representa lo contrario de lo descripto en el item anterior, y se basa en el desacuerdo y rechazo espontáneo de la otra persona.
• La ecpatía, es en definitiva una suerte de herramienta muy importante en el proceso terapéutico para poder compensar o neutralizar la empatía generando una suerte de protección psicoemocional.